ARQUITECTURA DEL PETRÓLEO

Hace 80 años se empezaron a encontrar yacimientos de petróleo en países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos o Qatar, ubicados en el golfo Pérsico. Países donde hoy se encuentran ciudades monumentales como Dubai, Abu Dhabi, Riyad, o Doha por mencionar algunos de los más importantes. Todo este avance tecnológico en tiempo récord, en donde antes solo había Arena, ha hecho que en la actualidad nos encontremos con nuevas ciudades diseñadas desde cero. 

En Dubai podríamos decir que se le han puesto precio a los sueños. Es inevitable achacar este crecimiento exponencial a la industria petrolera. Aunque los jeques rápido se dieron cuenta que este emirato contaba con menos pozos de extracción que sus vecinos próximos, fue así como decidieron invertir todo este petróleo en un proyecto de futuro . Los mandatarios idearon una ciudad que fuera un referente mundial en términos de Turismo y de  Negocios, y a la vista de los acontecimientos parece que lo han conseguido.

Esta urbe acumula proyectos billonarios que baten todo tipo de récord. 

Como por ejemplo el Burj Khalifa con 828 metros de alto, que se convirtió en el 2010 en el edificio más alto del mundo; El Burj Al arab, un hotel levantado en una isla artificial y  nombrado el más lujoso del mundo; o como también proyectos que desafían al mar, como el Palm Jumeirah

o las World Island.

Todos estos avances han planteado ahora una importante cuestión en torno al medio ambiente. La creciente población y desarrollo logístico de este emirato ha llevado a un incremento en los recursos que se obtienen del suelo como el petróleo, sus esfuerzos por dejar de depender de este combustible han resultado incompatible con la demanda de su población local y foránea.

Los derroches de lujo, como suministros innecesarios de agua o la expansión de tierra caprichosa sobre el golfo pérsico, han pasado factura a una ciudad que se levantó en pleno desierto y que exige un derroche energético para regular las elevadas temperaturas. 

Todos estos lujos para llamar la atención de la prensa internacional, han hecho que microestados como Qatar o Bahrein , se vean obligados a competir por reconocimiento internacional. Desde una exposición internacional en Dubai, pasando por rascacielos descomunales hasta el reciente mundial de fútbol en el estado qatarí. 

Este último evento internacional, ha puesto en entredicho la ética y el valor de la arquitectura. En un estado del tamaño de la comunidad de Murcia, se ha construido una desorbitada infraestructura por encima de las necesidades del lugar. Como la construcción de 8 mega estadios, que a excepción de uno que es desmontable, quedarán en abandono después del evento deportivo.

Este tipo de eventos internacionales, como los juegos olímpicos, han demostrado que no son sostenibles para el lugar que los acoge, como ejemplo podemos destacar los de Brasil en 2016 o Atenas en 2004, que dejaron una elevada deuda económica y ruinas de este esplendor temporal.

BIBLIOGRAFÍA

https://core.ac.uk/download/pdf/41823192.pdf